El gráfico de embudo enfatiza la naturaleza secuencial y decreciente de un proceso—cada etapa representa un punto crítico, y la diferencia de ancho entre etapas refleja directamente la eficiencia de conversión. Por ejemplo, si el embudo se estrecha bruscamente de 'Usuarios Registrados' a 'Usuarios que Realizan Pedidos', indica un problema significativo de abandono en esa etapa. Este diseño permite a los analistas identificar rápidamente cuellos de botella (como altas tasas de rebote de página, altas tasas de fallo de pago) y evaluar prioridades de optimización cuantificando las tasas de pérdida (como el descenso en las tasas de conversión).